El primer álbum de fotos familiar de Sara

Esta es la historia de una restauración de un álbum de fotos antiguo, el cual fue un regalo de una mamá a su hija en 1897:

“A mi querida hija Isabelita, Septiembre 11 de 1897”

 

Es una reliquia familiar de 126 años!

Te imaginarás que apenas me llegó, sentí mucha presión al trabajar un una pieza tan antigua!

Te voy a contar cómo fue la historia de esta restauración.

Un sábado al mediodía, Sara, mi clienta, me envió el primer mensaje a través de mi fan page en Facebook.

Me dijo que tenía un álbum de fotos familiar, que estaba un poco roto, que quería restaurarlo.

Le pedí fotos del ejemplar, para ver de qué se trataba, quería saber si podía ayudarla.

Y en cuanto ví las fotos, me enamoré, pensaba “entre tantos restauradores, ojalá me elija para trabajar juntas”.

A los pocos días del primer mensaje, nos encontramos en un café y Sara me contó que es un álbum que “nació” en Entre Ríos (Argentina) y se lo había regalado su tía.

Un álbum que fue pasando de generación en generación en la familia.

Cuando lo conocí “en persona” supe que no sería un trabajo fácil de restauración, pero no imposible.

Si bien tengo experiencia restaurando libros, era un gran desafío restaurar un álbum de fotos tan antiguo.

Y así fue, después de tomarnos un rico café y una hermosa charla, me llevé este bello álbum a mi taller.

Ya estaba ansiosa para empezar a estudiarlo y conocerlo en profundidad.

¿Qué le pasó? ¿Cuál es su diagnóstico? ¿Cómo puedo restaurarlo? ¿Por dónde empiezo? ¿Cuál es el objetivo? ¿Cómo lo restauré?

Empecemos!

Diagnóstico:

  • El álbum no tenía lomo, lo perdió
  • Hay más fotos que hojas disponibles 
  • Tiene un cierre metálico en las tapas (creo que este fue uno de los factores por lo cual el álbum colapsó y perdió el lomo: este cierre hacía mucha presión)
  • La tapa tiene faltantes de cuero
  • Contratapa presenta rayones y algunos faltantes de cuero

Las hojas:

  • En total, son 15
  • Trece hojas tenían la ventana para fotos grandes
  • Las dos últimas tienen lugar para fotos pequeñas
  • Tenían partes rotas
  • Estaban pegadas “sueltas”, no estaban cosidas (encuadernación francesa)
  • La tapa y las hojas 1 y 2, estaban separadas del cuerpo del álbum
  • A partir de la tercera hoja, el cuerpo estaba unido
  • Cada una tiene una escartivana
  • Son acartonadas y gruesas, tienen aprox 2mm

Las fotos:

  • En total, son 24
  • Muchas tienen información escrita en los dorsos
  • Algunas estaban dentro de las ventanas de las hojas
  • Otras, estaban sueltas
  • Encontramos un pequeño sobre con más fotos, tickets y notas (que aportaban información a la historia familiar)

 

Ventajas:

       ✔  El álbum estaba muy bien cuidado 

      ✔  Tenía un desgaste normal

      ✔  No tenía hongos ni humedad 

      ✔ La fotos están en excelente estado 

 

Objetivos:

  • Devolver al álbum su función mecánica (apertura, movimiento y cierre)
  • Restauración de cada hoja de papel, tapa y contratapa
  • Conservar las fotos originales en el álbum
  • Hacer un lomo y unirlo con las tapas
  • Construcción de una caja contenedora que lo protegerá de agentes externos como humedad, temperaturas altas, insectos y hongos.
  • Confeccionar un sobre en la tapa de la caja para colocar las fotos que no entren en el álbum

Es decir, realizar una restauración completa, pero conservando todo el material original posible.

 

Cómo lo restauré, paso a paso:

  1. Hice fotos del álbum tal cual lo recibí para tener un registro del original
  2. Retiré cada foto y las digitalicé en alta calidad. Luego las subí a Google Drive y las compartí con Sara
  3. Restauré cada hoja del álbum con papel japonés
  4. Coloqué las fotos “carté de visité” en las ventanas que tiene cada hoja (de tal forma que no se puedan retirar las fotos, ya que las hojas se romperían nuevamente)
  5. Una vez que tuve todas las hojas restauradas, limpié el lomo
  6. Encolé el lomo
  7. Cubrí el lomo con papel japonés y le hice un acordeón
  8. Restauré la tapa 
  9. Recuperé la contratapa
  10. Hice un nuevo lomo desde cero 
  11. Uní el lomo con las tapas originales (bradel)
  12. Pegué las alas del papel japonés a la tapa y contratapa
  13. Junté las tapas y el lomo con el cuerpo del álbum
  14. Apertura del álbum
  15. Hice la caja contendora
  16. Resultado final

Te muestro el paso a paso con más detalles

 

Seguí leyendo 👇

 

1. Registro del álbum tal cual lo recibí:

 

 

2. Fotos digitalizadas en alta calidad:

 

Estas fotos estaban dentro de este sobre (encontrado suelto en el álbum):

 

3. Restauré cada hoja del álbum con papel japonés

 

La ventana para la foto está rota. Esto se debe a la manipulación que sufrió durante décadas.

 

4. Coloqué las fotos “carté de visité” en las ventanas que tiene cada hoja

Lo hice de tal forma que no se puedan retirar las fotos, ya que las hojas se romperían nuevamente.

 

 

5. Una vez que tuve todas las hojas restauradas, limpié el lomo con bisturí

 

 

6. Encolé el lomo (con cola libre de ácido)

 

 

7.Cubrí el lomo con papel japonés y le hice un acordeón

 

restauración de un álbum de fotos antiguo

En esta foto se pueden ver las “alas” de papel japonés y el acordeón por encima de él.

Tomé esta decisición ya que quería refozar el lomo lo máximo posible.

Le coloqué un acordeón (papel plegado tres veces y pegado en las puntas) para ayudar la apertura del álbum.

 

8. Restauré la tapa

Coloqué papel japonés en los faltantes de cuero 

 

El papel japonés “se funde” con las fibras del cuero, lo ayuda a sostenerse y le da cuerpo.

Retoques finales: La parte estética

La cera microcristalina humecta al cuero; que por supuesto está muy seco por el paso del tiempo.

Además, la cera le crea una película protectora y lo defiende de humedad, cambios brucos de temperatura y hongos.

 

9. Recuperé la contratapa

 

10. Hice un nuevo lomo desde cero

 

11. Uní el lomo con las tapas originales (bradel)

 

 

12. Pegué las alas del papel japonés a la tapa y contratapa

La tapa estaba pegada a esta hoja, la cual llamaré “guarda”.

En la guarda, estaba la dedicatoria.

Tuve que despegarla completamente para continuar con todo el proceso de restauración de la tapa

 

En esta foto vemos la tapa, el ala del papel japonés y la guarda:

 

13. Junté las tapas y el lomo con el cuerpo del álbum

Una vez terminado el entapado, lo dejé secar y lo prensé (suave) por más de 48 horas ✔

 

14. Apertura del álbum

Lo que me desvelaba por las noches: lograr una buena apertura.

Los álbumes que realizo para mis clientes son cosidos a mano, hoja por hoja; utilizando la técnica de la encuadernación francesa (como la Biblia) y en esta restauración, buscaba un resultado lo más parecido posible.

Al tratarse de una encuadernación de hojas sueltas, mi gran temor era que la estructura no lo soporte y se empiecen a despegar las primeras hojas (como vimos en el principio del artículo, en el registro).

Por lo que, se me ocurrió agregarle un fuelle que cumple dos funciones: le da más cuerpo al lomo y lo ayuda a abrirse de una forma suave y segura.

restauración de un álbum de fotos antiguo

 

15. Hice la caja contendora

Confeccioné una caja que tiene una bandeja; tapa, lomo y contratapa (tal cual las partes de un libro)

Es ideal para guardar en una biblioteca!

Obviamente una vez terminada la caja, la dejé secar y prensar la caja por más de 48 horas ✔

caja para restauración de un álbum de fotos antiguo4

La cinta sirve para tirar hacia arriba el álbum (y evitar meter la mano en la bandeja)

 

​16. Resultado final:

 

 

restauracion de un album de fotos antiguo

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